Verano en Japón. Playa y camping.

Verano. Calor + Humedad = 35 grados a la sombra pero que se sienten como mil.

Eso sería un buen resumen de lo que es el verano en Japón. ¿Qué hace la gente para palear esa situación? Bueno, depende. Nosotros, los estudiantes, estamos en período de vacaciones lo que nos permite viajar un poco y escaparnos del calor. Otros, se quedan encerrados en las habitaciones con el aire acondicionado al mango, o van a lugares con aire para ahorrar electricidad, como el gym o la biblioteca (parece muy de rata, pero sacando cálculos lo vale, ja).

En mi caso, con algunos amigos decidimos hacer viajes durante los fin de semanas a lugares de playa o montaña, no tan alejados de Tsukuba. Entre una cosa y la otra, por mal clima (temporada de lluvias) y algún que otro part time job que estuve haciendo me toco ir a Hitachi y Urabandai, un lugar de playa y otro de montaña.

Hoy les voy a comentar un poco de Hitachi, así no se hace tan largo el post.

Un lugar a unos cuantos km de Tsukuba donde se realiza un festival de fuegos artificiales bastante copado. ¿Qué hicimos nosotros? Fuimos un día antes para disfrutar del mercado de peces y el sushi fresco, acampar durante la noche y al día siguiente aprovechar la playa y asistir al festival. Hubo un poco de volley, football, barbecue, mucho chupi y hasta alguna que otra bengala nuestra.

Acá van unas fotos.

    

Y el ya clásico video.

Bueno, ahora me encuentro embarcando para viajar un poco por Japón, así que más adelante les cuento cómo me esta yendo.

Saludos gente.

Tsukuba. Universidad y alrededores.

Bueno, después de unos intensos primeros meses, les vengo a comentar un poco acerca de la vida en Tsukuba, como alumno de Maestría.

Para empezar, Tsukuba es una ciudad que se encuentra a unos 60 km de Akihabara (Tokyo), tomando el Tsukuba Express, tren creado únicamente para unir la Universidad  con la gran ciudad de Tokyo. Existen tres diferentes tipos de trenes. El Rapido, el Semi-rapido y el Local. Según cual nos tomemos, podemos tardar entre 40min y 1 hora en llegar a Tokyo, lo que no es tan grave si tenemos en cuenta que es lo que mas o menos tardaba en ir desde mi casa en Palermo a Belgrano.

Retomando un poco con Tsukuba, les comento queridos lectores, que es una ciudad que se creó pura y exclusivamente porque acá se decidieron radicarse varios de los centros de investigación más importantes de Japón, además de la Universidad de Tsukuba.

          

 

Acá les dejo un video mío paseando por el centro de Tsukuba:

Como verán, la ciudad no se caracteriza por ser una gran ciudad. Muchas plazas, las calles son tranquilas, y como toda ciudad japonesa es extremadamente limpia. De hecho, si te ven tirar basura al piso pueden llegar a multarte con unos US$ 20.

Además, y lo que hace a esta ciudad tan interesante, es que la gran mayoría de las personas que viven acá tienen entre 18 y 35 años, y existe un gran porcentaje de gente extranjera. Esto la hace una ciudad particularmente interesante para vivir. Existe una gran mezcla de culturas y tradiciones que particularmente me están sirviendo mucho para aprender a tolerar otras formas de pensamiento y entender que muchas de mis costumbres o formas de pensar, son mías por el solo hecho de haber sido criado en determinado lugar. En fin, básicamente creo que es algo que me esta ayudando mucho a crecer como persona.

Con respecto a la Universidad, la verdad es que tiene todo lo necesario para un estudiante. Según tengo entendido es el campus universitario mas grande de Japón, con 258 hectáreas.

           

A pesar de ser una universidad pública, las instalaciones son impresionantes. Canchas de fútbol, basket, tennis, handball, volley, gimnasios, piletas, bibliotecas, teatros, un sin fin de cafeterías y restaurantes; francamente hay de todo.

       

Además, los estudiantes forman clubes de distintas actividades y están respaldados por la universidad. En los horarios de almuerzo hasta se pueden ver a algunos clubes de música o bailes realizar muestras abiertas en plazas, súper divertido.

Comentándoles un poco sobre mi vida, ya terminé el primer semestre de la facu así que ahora estoy súper tranquilo, buscando part time jobs que les voy a estar contando más adelante. También, como ya es pleno verano, algunos findes nos hacemos alguna que otra escapada a la playa, o a algún que otro camping.

Por lo pronto, y con unos ya 33 grados a las 9 am me despido con un gran abrazo.

Hasta el próximo post.

Valen.

Para pensar: Un lindo currito en Tokyo.

Y resulta que un día, durante mis casi dos meses viviendo en Saitama, cerca de Tokyo, finalmente pude ir al tan ya conocido «Mi Choripan».

Les paso a explicar. Resulta, que en pleno corazón de Tokyo, cerca del Yoyogi Park, hay un pequeño local que se llama «Mi Choripán», y sí claro, venden choripán.

Quizás a alguno de ustedes les haya pasado estar lejos de Argentina y extrañar ciertas cosas, o por ahí no darse cuenta de lo genial de algunas cosas. Como a veces se escucha que «uno no se da cuenta de lo que tiene hasta que lo pierde», vieron? Bueno,te puede pasar con alguna novia, con amigos, familiares, o lo que fuera. A mi me pasó con el Choripán. No se dan la alegría de volver a comer Choripán. Felicidad extrema, jaja.

El lugar está bien puesto, súper decorado con típicos carteles de antaño, y cosas súper icónicas de Argentina.

        

Como anécdota les dejo la historia del lugar:

Básicamente, el dueño del local, en una recorrida por Buenos Aires se volvió loco con los choripanes. Pero no con cualquier choripán, sino que con los famosos choripanes de los carritos de la costanera. El pibe, fue y se quedó como tres meses laburando ad honorem en el puestito, a cambio que le enseñaran como armar los chorizos, y hacer un buen choripán, con chimichurri y todo. Así que bueno, para hacerla corta, el tipo volvió a Japón y se abrió un local en Tokyo donde se gana la vida vendiendo choripanes. Muy tranca, no?

A medida que fue pasando el tiempo, se fueron diversificando. Hoy en día venden empanadas, bon o bones y diversos productos bien argentos. Además, el tipo parece que viaja todos los años para Argentina a seguir especializándose, un fenómeno.

De más está decir que estaba increíble y podría comer ahí tranquilamente todos los días (si fuera millonario, porque también te cobra un ojo de la cara, jaja).

Bueno mis queridos internautas, estoy bastante a full con la maestría pero espero poder escribir un poco más la semana que viene.

Saludos desde el Futuro.