Y resulta que un día, durante mis casi dos meses viviendo en Saitama, cerca de Tokyo, finalmente pude ir al tan ya conocido «Mi Choripan».
Les paso a explicar. Resulta, que en pleno corazón de Tokyo, cerca del Yoyogi Park, hay un pequeño local que se llama «Mi Choripán», y sí claro, venden choripán.
Quizás a alguno de ustedes les haya pasado estar lejos de Argentina y extrañar ciertas cosas, o por ahí no darse cuenta de lo genial de algunas cosas. Como a veces se escucha que «uno no se da cuenta de lo que tiene hasta que lo pierde», vieron? Bueno,te puede pasar con alguna novia, con amigos, familiares, o lo que fuera. A mi me pasó con el Choripán. No se dan la alegría de volver a comer Choripán. Felicidad extrema, jaja.
El lugar está bien puesto, súper decorado con típicos carteles de antaño, y cosas súper icónicas de Argentina.
Como anécdota les dejo la historia del lugar:
Básicamente, el dueño del local, en una recorrida por Buenos Aires se volvió loco con los choripanes. Pero no con cualquier choripán, sino que con los famosos choripanes de los carritos de la costanera. El pibe, fue y se quedó como tres meses laburando ad honorem en el puestito, a cambio que le enseñaran como armar los chorizos, y hacer un buen choripán, con chimichurri y todo. Así que bueno, para hacerla corta, el tipo volvió a Japón y se abrió un local en Tokyo donde se gana la vida vendiendo choripanes. Muy tranca, no?
A medida que fue pasando el tiempo, se fueron diversificando. Hoy en día venden empanadas, bon o bones y diversos productos bien argentos. Además, el tipo parece que viaja todos los años para Argentina a seguir especializándose, un fenómeno.
De más está decir que estaba increíble y podría comer ahí tranquilamente todos los días (si fuera millonario, porque también te cobra un ojo de la cara, jaja).
Bueno mis queridos internautas, estoy bastante a full con la maestría pero espero poder escribir un poco más la semana que viene.
Saludos desde el Futuro.